¿Voto blanco?

A decir verdad sería lo más coherente que pudiéramos hacer todos los mexicanos, de esta forma le demostraríamos a la bola de imbéciles que se dicen “representantes del pueblo”que estamos inconformes, que no somos imbéciles y nos damos cuenta de la cantidad de dinero que se roban día con día, que generar empleos no significa hacer una obra y a la siguiente semana repararla, o poner a personas por todo el Circuito Interior a tapar pequeñas grietas en las banquetas.

Las quejas son millones, e insisto sería lo más coherente como seres humanos pensantes que se supone que somos todos. Pero hay un pequeño detalle, la ley electoral no cancela votaciones por abstencionismo, como bien menciona Prometeo tenemos votaciones con 38% del Padrón y como ya había comentado antes en estas esperamos tan sólo 25% y esto nos deja en una situación terrible, porque no castigaríamos a nadie ni le daríamos un escarmiento a la falta de propuestas.

Imaginen este escenario:

Contexto.
2 de julio de 2006, cansados de tanta estupidez, de falta de propuestas, de riñas como de niños de Kinder entre los contendientes, con el Dr. Simi invitando a la gente a votar por él en el espacio en blanco de la planilla, en fin con todo el contexto que se vivió y ese día salimos todos los mexicanos a votar en blanco.

Hechos.
De pronto una luz ilumina el cerebro de todos y nos dice que es lo más adecuado, que ninguno merece nuestro voto y que debemos de dar el ejemplo nosotros mismos.

Hecho aislado.
Pero, existe UN sólo mexicano que no recibió la iluminación mental y decide votar, acude a su casilla, no hay reporteros, sólo están los miembros de la casilla, las urnas están repletas de votos en blanco, votación del 100%, pero el habitante López vota por sí mismo y traza una cruz sobre el emblema del PRD.

Resultado.
En un momento histórico salen en cadena nacional Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre a comunicarle a su audiencia que por ser un día muy especial ambas televisoras han decidido compartir la transmisión para dar a conocer hechos sin precedentes; de acuerdo al PREP, los resultados de las elecciones son las siguientes:

PRI: 0% Pierde el registro.
PAN: 0% Pierde el registro.
PRD-PT-Convergencia: 100% Ganador.

Se le comunica a la Nación que varios hechos nunca antes visto han sucedido, primero se reconoce a la sociedad mexicana por tener una participación del 100% en la votación, segundo 2 de los partidos más grandes han perdido el registro, tercero la izquierda llega al poder, cuarto lo hace por un solo voto.

¿Suena a novela de ciencia ficción de las chaquetas mentales del habitante López verdad? Pues damas y caballeros nuestra legislación esta hecha de tal forma que esto puede suceder. En nuestro país se puede ganar por un voto, claro los demás partidos pedirían la anulación de la votación y se haría un caos tremendo, la jurisprudencia tendría que entrar en acción sin ningún antecedente y quién sabe que pasaría, pero podría pasar.

Es verdad debemos de encontrar mejores formas de gobernar, pero seamos sinceros así viniera el mejor Presidente, con tan sólo 32 Legisladores, con un Gabinete de primer nivel y en fin una forma de gobernar como nunca antes se ha visto, ¿Estamos dispuestos a aportarle a nuestro país?

Y mi respuesta es no: porque seguiríamos tirando basura en la calle, comprando cosas piratas, esperando a que otros hagan las cosas por nosotros, destruyendo nuestros vestigios arqueológicos, rayando las paredes como bebés con crayones y buscando “chingarnos a alguien” para presumirle a los cuates lo “pendejo que es ese wey” y lo “verga que somos”. Porque seamos sinceros, hasta en las cúpulas altas llámese en los negocios, por lo regular no negociamos buscando el bienestar de ambos para generar una relación duradera y ganadora, no, lo único que buscamos es el bienestar propio.

Lamento las expresiones antes utilizadas pero la verdad es que esta situación me molesta mucho, a diario veo la creatividad de la mayoría de los habitantes de esta Ciudad, lidiando como sea con el caos vial, viviendo en la jungla y saliendo a adelante, pero sin embargo no vamos a ningún lado. Este país lo debemos de cambiar desde lo más profundo, sin olvidar los errores para no volverlos a cometer, al contrario aprender de ellos y evolucionar. Mientras nuestra mentalidad como sociedad no cambie, todo va a seguir igual.

Esta en nuestras manos, esto es de uno por uno, pero debemos de empezar por nosotros mismos y con que hagamos el cambio en nosotros ya hicimos mucho, porque si cada quien cambia, cambiamos México.